La última vez que me senté a escribir sobre mi maternidad sabiendo que otras personas podrían leerlo (porque sigo escribiendo mucho para mí, en privado) fue cuando escribí el libro así que cuando Elena me propuso esto me entró el vértigo y tuve dudas, pero dudas por ver con qué me iba a encontrar al rebuscar en mi interior pero lógicamente si ella me lo pide es porque sabe que estoy mucho mejor, y que quizás mi experiencia, como con el libro, le pueda valer a alguien más y solo por eso habrá merecido la pena.
Así que nada, me vuelvo a abrir en canal para mostrar toda mi verdad.
A día de hoy mi hija tiene 18 meses y es lo mejor que me ha pasado jamás. Que vaya por delante esta afirmación.
Pero la maternidad no me ha hecho más feliz ni me ha completado, ya era una mujer muy feliz y muy completa antes.
No creo que la maternidad sea algo necesario y obligatorio para que todas las mujeres se sientan realizadas y plenas.
Aunque cada una tendrá su historia y todas ellas son igual de válidas y de reales.
La maternidad ha sido un tsunami para mí. Me arrasaron muchos miedos, muchas sombras cuando yo solo esperaba recibir luz.
Fue una hostia de realidad, supongo que tiene que ver con que todo lo que me contaban o todo lo que había leído estaba un poco edulcorado, romantizado quizás.
No voy a entrar tanto en la primera parte de mi maternidad porque eso está en el libro y seguro que ya lo conocéis (o podéis leerlo) así que me quiero centrar más en cómo estoy ahora y en lo que he aprendido hasta el momento.
Siempre he sido una persona muy perfeccionista y amante de tenerlo todo bajo control y mi primera lección ha sido que tengo que relajarme, dejarme fluir, seguir mi instinto y no pensar ni repreguntarme tanto las cosas.
Que mi hija lo único que necesita es mi amor, mi cariño y mi presencia. Que le da igual si le he puesto el body al revés o si tiene una mancha. Que le da igual si comemos a una hora o a otra.
Ojo, no digo con esto que no tenga rutinas pero que si un día comemos más tarde NO PASA NADA. Antes me fustigaba mucho por eso y ahora he aprendido a ser más flexible y no tan dura conmigo misma.
Ahora que ya ha pasado año y medio veo las cosas de otra manera, con mucha más luz, pero reconozco que desde que sentí que quería tener otro hijo vinieron nuevos miedos.
A ser capaz, a ver si el amor de verdad como dicen no se divide sino que se multiplica, a ver cómo me organizo con la teta, a ver cómo vamos a dormir, a pensar si mis brazos son suficientes…
Sentía que mi hija no se merecía dejar su trono pero una buena amiga me dijo que el trono no se deja, se comparte. Y desde ese momento vi como dos personitas se sentaban juntas en un trono y lo reconozco, me morí de amor.
Me costó un poco quedarme embarazada, cada vez que me bajaba la regla o que el test salía negativo era otra hostia de realidad que parece que no nos cuentan tampoco. Parece que todas las mujeres se quedan embarazadas a la primera, y no.
Pero cuando por fin salió positivo me volví loca de felicidad. Aunque pareció que me duró poco, porque sentía que se había hecho realidad y miraba a mi hija y me daba pena, entonces me entraban las dudas de si era lo que quería o no.
Yo soy hija única y siempre he pensado que si tenía hijos solo sería uno, pero mi corazón y mis ganas me pedían más.
Pero es que sí, lo deseaba y creía que sería un buen regalo también para mi hija, aunque claro ella no me lo había pedido, no sé.
Es que madre mía, la maternidad me lleva todo el rato por la dualidad.
Antes he comentado algunos de los miedos que tengo en este segundo embarazo pero he guardado el más grande para el final porque me da hasta miedo verbalizarlo (o escribirlo en este caso).
Me da miedo volver a perderme.
Mucho miedo.
He tenido meses en los que no era yo y no sabía muy bien ni quién era. Poco a poco me he ido reconociendo y ahora que siento que estoy mejor me quedo embarazada y me entran los miedos por un nuevo posparto.
Pero como bien dice mi psicóloga no debo proyectar lo que todavía no está y no sabemos cómo será, así que tengo que estar en este momento y ahora mismo no puedo estar más feliz.
Si soy sincera me gusta la nueva Pedroche que está escribiendo esto ahora.
Amo mi vida y amo a mi hija.
Me encanta (re) descubrir la vida a través de sus ojos. Adoro su inocencia y muchas veces envidio sus ganas de vivir. No es que yo no tenga tantas ganas de vivir, es que los adultos estamos metidos en unas rutinas y compromisos laborales y personales tan exigentes que a menudo se nos olvida vivir el presente, estar en el aquí y el ahora.
Me encanta ver como mi hija juega, como solo está ahí, presente con su juguete, le da igual todo lo demás. Y aunque yo he hecho un trabajo muy grande, del que estoy muy orgullosa, con la meditación, todavía hay días en los que me cuesta disfrutar de cada instante sin tener la mente en el pasado o en el futuro.
Y ya para terminar me gustaría destacar las herramientas que a mí me han venido muy bien para estar mejor, para sentirme fuerte y que me han empujado a una mejor versión de mí misma.
Y de verdad, que es que no hay más secretos que una buena alimentación, meditación y yoga, terapia con mi psicóloga Amaya a la que no puedo estar más agradecida por poner tanta luz y claridad en mi vida, y entrenamiento de fuerza por mi cuenta y con Elena.
Ella me ayudó a llevar un buen primer embarazo dándome todas las pautas para seguir con mi entrenamiento pero teniendo en cuenta las nuevas circunstancias y mi nueva figura, y cuidándonos tanto a mí como a mi bebé.
Ella me ayudó en mi embarazo y en mi posparto y ahora por supuesto también lo hará.
Todavía no hemos empezado a tope porque todavía me encuentro muy cansada y con mucho malestar (y eso que ya estoy en el segundo trimestre).
Pero sea como sea ella estará a mi lado, como siempre.
Hola Preciosa! Aquí te escribe una niña de 45 años 🙂 que no ha sido mama pero que me encanta escuchar tu historia y experiencias. Sé que puede parecer extraño, porque no he tenido la suerte de poder tener hijos pero en el fondo puedo sentir toda tu experiencia como si la hubiera vivido en primera persona… Soy de las que piensan que las mujeres llevamos ese instinto dentro, independiente de que lleguemos a ser madres o no, por esa misma razón empatizo totalmente con lo que nos cuentas. Te leo y estoy segura que muchos de tus miedos los habría tenido yo misma. Te deseo de corazón toda la felicidad del mundo con tus dos bebotes, vas a poder con todo! Ya lo verás! Eres una guerrera. Te mando un besote enorme. Pd Mami de sobrinos ♥️
Mamá de Hugo. Mi bebé nació hace meses y medio. Mi embarazo fue raro, yo me sentía bien, estaba feliz y muy motivada, leyendo libros sobre embarazo, postparto, lactancia… empecé a hacer pilates prenatal y lo llevaba bien hasta que nos dieron un susto (todo ha salido bien) pero tuve el tercer trimestre lleno de pruebas, preocupaciones y un sin fin de noches sin dormir deseando verle la carita a mi bebé y que todo fuese bien. Por fin nació Hugo y los primeros días sentí muchas dudas, culpa, una lactancia muy complicada (y lo es a día de hoy). Hoy vivo al día, mentalizandome de que mi vida no es como antes y que el ritmo que llevaba no es posible, intento dar lo mejor de mi y unas semanas después he vuelto a enamorarme, de él, y no me agobio si un día se queda algo por hacer en casa porque lo importante es estar presente y compartir el tiempo con él todo lo que pueda.
Cristina, como te entiendo ahora que hace 10 dias soy madre, cuantos miedos tengo, que feliz y llena me siento, pero cuantos miedos tengo, a hacerlo mal, a que le falte algo a mi hija, no se… miedos que solo entiendo yo, porque a los de mi alrededor les parece que lo hago bien, pero mis demonios internos me boicotean, espero que pase pronto, gracias por escribir, de verdad🫂🙏
Hola guapa. Estoy leyendo tu libro, fue el regalo de mi marido por mi cumple (sabia que tenía muchas ganas de leerlo).
Lo estoy masticando poco a poco, y durante el día pienso en ello. Mis hijos tienen 6 y 3 (cumple 4 dentro de 4 dias). Yo dediqué todo de mi con mi primera hija durante sus primeros 2 años, 100%. Tu historia no es la mía, pero si me han pasado algunas cosas como a ti, como por ejemplo que se me caigan de la cama (la primera una vez, el niño 2 veces…) y lo mal que te sientes por ello… yo también me he machacado por algunos errores que considero que he tenido con ellos, o cuando he perdido los papeles sobretodo con la mayor y me he pasado con ella… Desde que te conviertes en mamá es como tu dices, ya piensas diferente, ves las cosas diferente… Ojalá hubiera escrito como tu, me hubiera desahogado y no se me olvidarían las vivencias, porque yo no vivo el miedo como tu pero por supuesto que me preocupan muchas cosas, de sus presentes y de sus futuros. Desde que te quedas embarazada que ya les quieres, sufres, es así. Luego ya cuando vino mi niño ya quería dedicarle todo lo que podía como habia hecho con su hermana, y claro, no puedes hacerlo igual porque ella también está y te sigue necesitando y mucho. A mi me preocupaban los celos, el quererle menos, el no poder dedicarle a los dos lo que necesitaran… pero Cristina, haciéndolo lo mejor que puedes, lo estas haciendo bien, y además de mamás somos humanas. Me alegro que ahora estés mejor, y que dejes fluir. Yo mientras leo tu libro escribo y estaría genial poder mandarte todo lo que he ido escribiendo. Te sigo desde hace muchos años, de hecho, no te lo vas a creer pero tengo instagram por ti. Y leer tu libro esta siendo como si una de tus mejores amigas te contara sus intimidades (porque yo solo le contaría cosas como las que tu cuentas a mi mejor amiga y a una así me costaría mucho, que te tengo que decir que ole por tu gran valentía y generosidad a partes iguales!!!!) y por eso te he contestado en papel. Me alegro de que dejes fluir porque sobreproteger es peor que abandonar, es un error que se tiene mucho hoy en día. Tiene que caerse y tú tendrás que dejarle vivir, y aprender de sus propias experiencias. No te machaques tanto que lo estás haciendo genial. Te diría mil cosas más, como le diría a mi mejor amiga. Gracias por compartir. Un abrazo
Hola, Cristina.
Te sigo desde hace mucho tiempo.
No soy mamá, ni sé si quiero serlo.
He leído tu libro y ahora tu blog. Debe de ser duro ser mamá primeriza y admiro tu valentía contando todo.
Cuando comentas que te perdiste, me vi. Me vi yo hace unos años, pero por distinto motivo. Requiere mucha fuerza interna salir de ahí.
Bueno, no quiero excederme en mi comentario.
Solo de decir, que para mí eres un ejemplo a seguir como mujer. Trabajas muchísimo en ti y eso es algo en lo que pocos trabajan. Sobre todo, siempre buscas soluciones y no te rindes.
Tan sensible y fuerte a la vez.🫶
Tu hija y futuro bebé tienen mucha suerte de tenerte como madre.
Ya te conocía y al leer tu libro te conozco aún más y te siento muy cercana. Tu y tu historia sois luz y eres una mujer super valiente. Me encanta tu ser, sigue así que nos ayudas y nos vemos reflejadas en tus palabras! Quiero seguir leyendo mas porque se me hacen cortos tus escritos. He visto la serie de Natflix tb y ahora soy fan de marido tb 😂 Gracias Gracias Gracias 🤗
Escribes muy bonito. Muy sencillo, muy profundo, muy real. No soy madre, y no sé si lo seré. Y todos esos miedos y dudas se me vienen a mí cabeza igualmente cuando pienso en tener un hijo. Miedo a cómo mi vida pueda cambiar, miedo a cómo influirá en mi vida de pareja, a nivel laboral, a nivel económico, miedo a cuando mi hijo empiece a salir y relacionarse con otros y ver ciertas actitudes y comportamientos de padres y niños hacia mi hijo…. Un largo etcs de miedos que no podría terminar
No estás sola.
Aunque muchos pretendan tildarte de inestable. Tienen los mismos miedos o más , u otros , pero jamás lo reconocerán ni empatizaran.
Eres una gran referente por tu naturalidad, fortaleza y tesón.
Te deseo lo mejor en esta nueva etapa.
Disfrutala a tope. Ni mejor ni peor. Solo diferente.
Y por eso también bonita. Al ser diferente es especial. Porque te va a sorprender.
No te dejes ningún recuerdo. Que luego cuando crecemos nos encanta que nuestra madre nos cuente cómo nos vivió cuando estábamos dentro de ella.
Un besazo y un abrazo de vallecana a vallecana.
Cristina usá las herramientas que te ayudaron ha encontrarte,vive el presente que el futuro siempre es una incognita pero no por ello peor, Cristina eres una campeona y lo seguirás siendo
Animo Cristina!!! bien hecho creceran juntos los niños ,yo me operé cuando nacio mi primer niño y despues entre en una tristeza enorme no me perdonaba,
Ahora mi hijo me pregunta que porq no tiene hermanos.
Gracias infinitas siempre por abrir tu corazón, eres luz y no dejes que nadie intente apagarla. Un abrazo enorme
Muy bueno
Me encanta como hablas y cuentas tus miedos y alegrías, ojalá me hubieran hablado así a mí antes de ser madre, el primero fue horroroso y que cuando me quedé del segundo lloraba. Pensando que tendría que volver a pasar lo mismo, pero no fue así me ayudó mucho lo que había pasado con el primero y fue todo genial, sobre todo con la ayuda de mi hijo primero, y que se llevan 13 años de diferencia.
Te va a ser todo genial 😘😘